Para este año 2020 el equipo de Zamora Protohistórica asignado a nuestro proyecto Castrum Zoelarum ha diseñado una actuación en tres ejes, que ya podemos compartiros más en detalle ya que hoy entregamos la solicitud de permiso en la Junta de Castilla y León:
De una parte, vamos a realizar 6 pequeños sondeos de 1 m2 cada uno, para realizar evaluaciones de carácter edáfico, que esperamos nos provean de información sobre colmataciones y datos edáficos que resulten interesantes para reconstruir los paleoclimas en los que los habitantes del Castro de la Encarnación vivían. Semillas y pólenes podrían ayudarnos a entender qué vegetación poblaba la zona hace más de 2000 años y qué tipo de cultivos decidieron trabajar para su subsistencia. Se tomarán muestras de sedimento que, una vez flotadas, nos permitirán identificar potencialmente esas semillas, así como columnas edáficas para su posterior análisis en laboratorio.
Otro año más vamos a trabajar en el Sondeo 3, que nos ha venido dando resultados muy interesantes sobre el proceso de aculturación que atravesó la población del castro a la llegada de los romanos. Además, bajo las edificaciones de estas cronologías quedan restos de momentos anteriores que queremos caracterizar mucho mejor este año.
Finalmente, gracias a la campaña de georradar que pudimos realizar de la mano de los técnicos del CAI de la Universidad Complutense de Madrid, vamos a explorar parte de los restos detectados, esperando poder conocer mejor esa parte del yacimiento y, con algo de suerte, caracterizar parte de la famosa y desaparecida ermita de la Encarnación, que dio nombre al Castro.
Os recordamos que si queréis ver cómo es el Castro de la Encarnación y pasearos virtualmente por él, os invitamos a ver nuestro museo virtual del yacimiento.