Las excavaciones efectuadas en estos años nos han ofrecido una gran cantidad de materiales arqueológicos, que nos permiten conocer con una mayor precisión el modo de vida de las gentes que poblaron este castro. Entre algunos de los materiales más significativos nos encontramos con fíbulas de bronces, puntas de flecha de sílex, una gran cantidad de molinos barquiformes, que servirian para moler algunos de los cereales que hemos podido localizar en la excavación. Las cerámicas recuperadas se centran todas ellas en la Edad del Hierro, siendo elaboradas a mano, presentando bruñidos zona interna y externa. La mayor parte de estas cerámicas no tienen decoraciones, salvo algunas ungulaciones en el borde.