Descubierta una iglesia que podría ser el origen del monasterio de Granja de Moreruela
José Pichel Andrés/DICYT Las excavaciones desarrolladas a lo largo del mes de octubre en el yacimiento de El Castillón de Santa Eulalia de Tábara (Zamora) han sacado a la luz los restos de una iglesia de la Alta Edad Media. Los arqueólogos saben que al menos dataría del siglo IX pero creen que podría ser aún más antigua, de época visigoda. El análisis de los restos de tres cuerpos hallados en esta campaña ofrecerá más datos, pero es muy probable que hayan aparecido los orígenes del cercano monasterio de Santa María de Moreruela, cuya ubicación exacta era desconocida hasta ahora.
La iglesia tiene tres naves de grandes dimensiones, con una longitud que alcanza los 20 metros, bancos adosados a la pared y un suelo de una calidad excelente. Las edificaciones de los
alrededores parecen estar relacionadas con la actividad de la iglesia, lo que reforzaría la idea de que todo puede formar parte de un conjunto monástico.
“Como mínimo, estamos seguros de que pertenece al siglo IX, pero puede ser bastante más antigua”, explica en declaraciones a DiCYT Jose Carlos Sastre, director de la asociación Zamora
Protohistórica y responsable de los trabajos. En su opinión, es muy probable que haya que situar la iglesia en un periodo anterior al dominio árabe, es decir, en la época de los visigodos. De
hecho, no descarta que pudiera ser coetánea a San Pedro de la Nave, joya arquitectónica de la provincia de Zamora que está a caballo entre los siglos VII y VIII, justo antes de la conquista
musulmana.
El hallazgo del enterramiento de dos niños en la campaña de 2016 da la clave, puesto que las dataciones de sus restos por carbono 14 permiten saber que vivieron en el siglo IX y la iglesia
debe ser anterior a estas tumbas. Los dos eran menores de un año, sufrieron anemia y carencia de vitamina C, según los análisis que se le han practicado. Además, uno de ellos había sufrido un
golpe en la cabeza y una infección. Una de las tumbas estaba construida usando una estela romana de un cementerio muy anterior.
Esta vez se han encontrado tres cuerpos más, en apariencia todos adultos. Sus enterramientos no ofrecen muchas pistas, puesto que carecen de ajuar, así que la información se obtendrá a través
de diversos análisis científicos. Se enviarán muestras al Reino Unido para que una empresa haga las pruebas de carbono 14 y también a la Universidad del País Vasco, que mediante análisis de
isótopos realizado al colágeno de los huesos y pruebas genéticas determinará cuál era su dieta e incluso podrá determinar si estas personas tenían lazos familiares en otras ubicaciones
geográficas.
No obstante, la Universidad de Murcia recibirá los esqueletos casi al completo para llevar a cabo los estudios antropológicos que determinarán la edad y el sexo, así como el tipo de
enfermedades que pudieron padecer y la causa de su fallecimiento.
El origen del monasterio de Granja de Moreruela
Al margen de todas estas pruebas, lo importante será poner en contexto los datos para escribir nuevas páginas de la historia. En ese sentido, hay documentos que mencionan la existencia de un
monasterio anterior al de Santa María de Moreruela, el importantísimo asentamiento de la Orden cisterciense cuyos magníficos restos se pueden contemplar hoy en la cercana localidad de Granja
de Moreruela. Ese enclave anterior sería su origen y, según las fuentes bibliográficas, “estaba situado en un lugar elevado a orillas del río Esla”, recuerda Sastre.
Con esa información y los recientes hallazgos en El Castillón todo apunta a que la campaña de Zamora Protohistórica ha encontrado ese monasterio primitivo. “Es muy probable que muchos
materiales de construcción fueran trasladados desde aquí hasta el monasterio de La Granja y que también acabasen en iglesias cercanas, como la de Moreruela de Tábara”, comenta el experto.
La hipótesis que manejan los historiadores es que en el monasterio de La Granja, cuya construcción daría inicio a comienzos del siglo XII, se fue instalando una comunidad mucho mayor que fue
ganando en importancia y eclipsando a sus vecinos. No obstante, hay indicios de que El Castillón estuvo habitado hasta finales de la Edad Media.
Uno de los yacimientos “más importantes de España”
Las anteriores campañas de excavación evidencian que este asentamiento estuvo ocupado muchos siglos antes: “Pudo haber una continuidad en la presencia humana desde el siglo V hasta muy
avanzada la época medieval, aunque se produjeron cambios a todos los niveles, incluyendo sus pobladores”.
Desde que en 2007 Zamora Protohistórica excavase por primera vez en este yacimiento, las campañas se han repetido cada mes de agosto –a excepción de dos años 2012 y 2017, en que no hubo, y de
2018, que se ha trasladado a octubre– y han revelado datos muy importantes. Entre los hallazgos más destacados están dos hornos metalúrgicos, dos viviendas de los siglos V y VI y numerosos
restos animales que están siendo analizados por la Universidad de Salamanca y vegetales (especialmente, semillas de cereales), de cuyo estudio se ocupa el CSIC.
“En el aspecto científico estamos ante uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de España según nos dicen todos los expertos y ahora ponemos la guinda con el hallazgo de esta
iglesia claramente anterior al románico zamorano, que tan importante es y tanto atractivo tiene para la provincia”, señala Sastre.
Necesidad urgente de poner en valor los restos
Por eso, Zamora Protohistórica no quiere tener que volver a tapar los extraordinarios restos descubiertos en esta campaña. “La Junta de Castilla y León debe ponerlos en valor para que los
ciudadanos los puedan conocer y se puedan visitar, porque además se encuentran en un entorno extraordinario para poder disfrutar también de la naturaleza y el paisaje”, apunta. La inversión
sería mínima, según los expertos, ya que se trata de restos muy bien conservados y no sería necesario realizar ningún tipo de restauración.
Prueba del extraordinario interés que despierta este enclave es que, un año más, la campaña de excavación ha contado con el apoyo de voluntarios procedentes de diversas universidades
españolas ( Salamanca, León, Santiago de Compostela, Vigo, Zaragoza, Complutense de Madrid, Extremadura, Sevilla, Rovira i Virgili, Autónoma de Madrid y Jaén) y extranjeras, como la
Universidad de Perugia (Italia), La Plata (Argentina), Columbia (Estados Unidos), Yucatán (México), Taiwán y San Francisco (Estados Unidos). Veremos si este extraordinario patrimonio se
valora tanto dentro como fuera.